La Paz, agosto 12 de 2024. “Se fue durmiendo”. “Ahora está en el cielo celeste”. Ramiro Blacut, una leyenda del Club Bolívar, murió este lunes en Santa Cruz. Su gran legado perdurará en elbolivarismo.
Llegó a la Academia en su adolescencia para defender el escudo del equipo más glorioso del fútbol boliviano. También fue su director técnico.
Y es que… “el Bolívar era su vida entera. Empezó a jugar en el Bolívar, fue su entrenador y su papá fue presidente del Club”, describe Andrea, hija de Blacut, quien se puso La Celeste con apenas 15 años.
El paceño Ramiro Blacut Rodríguez tenía “sangre celeste”. “No puedes apellidar Blacut y no ser del Bolívar”, así de contundente. ¡Imposible! “Mi papá no tenía sangre roja, tenía sangre celeste”.
Una mañana de 1959, Blacut recibe “una noticia inesperada”. “El técnico de mayores me dijo que si me animaba a jugar, pero como puntero derecho”, recordaba Blacut.
Tenía 15 años. “No tenía miedo a nada y jugué”, rememoraba Blacut. Apenas un adolescente, ya había cumplido un sueño, jugar con el futbolista que más admiraba, Víctor Agustín Ugarte, a quien después consideró su mentor.
El fútbol boliviano perdió a un grande
“Ramiro Blacut fue, qué duda cabe, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol boliviano, pero además es el protagonista de una vida deportiva fascinante”, identifica Carlos Mesa, expresidente de Bolivia, historiador y periodista, en su Historia del Fútbol Boliviano.
También jugó en Universitario, The Strongest y La Bélgica. Militó en el alemán C Bayern Múnich, el argentino Ferro Carril Oeste y el peruano Mariano Melgar.
Un campeón de América
“Su talento era tal que Danilo Alvim el técnico brasileño de la selección que se preparaba para disputar el entonces llamado Campeonato Sudamericano de 1963, lo convocó y lo hizo debutar el 17 de febrero de 1963 en Asunción para la disputa de la Copa Paz del Chaco. Esta fue la selección que jugó ese partido frente a Paraguay ( 0-3): Arturo López; Roberto Caínzo, Eduardo Espinoza y Mario Zabalaga; Wilfredo Camacho y Alberto Torrez; Ramiro Blacutt, Abdul Aramayo (Julio Torrez), Ausberto García (Víctor Agustín Ugarte), Milton Flores (Mario Dimeglio) y Antonio Aguirre. Como se puede apreciar era la base incuestionable de la selección campeona de América. Blacutt tenía entonces 19 años, el jugador más joven de la selección nacional”, destaca Mesa.
El DT
Como técnico de la Selección, logra medalla de oro para Bolivia en los Juegos Bolivarianos de 1977. Tuvo una excelente campaña con el Aucas, de Ecuador.
“Entre 1979 y 2006, a lo largo de más de un cuarto de siglo dirigió a Bolívar, The Strongest, Blooming, Chaco Petrolero, Litoral, Guabirá, Wilstermann, Real Santa Cruz y Oriente Petrolero, este último, el cuadro con el que cerró para siempre su carrera en el deporte rey cuando contaba con 62 años. Como técnico sacó campeón a Bolívar en 1983 y 1988”, precisa Mesa.
El periodista Mario Roque lo recuerda como un aficionado al automovilismo. “Corrió en varias pruebas y fue copiloto del inolvidable Jorge Burgoa que fue compañero de Willy Bendeck y Dieter Hübner en el Rally Londres-México de 1970. (MR)”.