La Paz, 18 de diciembre de 2024 – Una noche que será recordada en la memoria del fútbol boliviano, Bolívar se consagró campeón del Torneo Clausura de la División Profesional del futbol boliviano tras vencer contundentemente a Oriente Petrolero por 1-4 en el estadio “Tahuichi” Aguilera. Con esta victoria, la Academia suma una estrella más a su brillante trayectoria, consolidando su dominio absoluto en el fútbol nacional.
Desde el inicio del partido, Oriente, jugando como local, intentó resistir la fuerza ofensiva de Bolívar. Sin embargo, en el minuto 9 del primer tiempo, Fabio Gomes abrió el marcador tras un preciso centro de Yomar Rocha. Aunque Oriente luchó por equilibrar las acciones, el equipo mostró su superioridad en cada sector del campo. El segundo tiempo arrancó con un destello de esperanza para Oriente, que logró igualar momentáneamente gracias a un gol de Gilbert Álvarez en el minuto 46. Pero la alegría de los locales fue efímera. Fabio Gomes, imparable en la ofensiva celeste, anotó su segundo tanto en el minuto 55 tras una magnífica asistencia de Tonino Melgar. Su dominio no se detuvo y consolidó su triplete personal con un tercer gol en el minuto 60, dejando sin respuestas a la defensa rival. La goleada fue sellada en el minuto 74, cuando “Papú” Velásquez empujó el balón al fondo de la red tras un pase en profundidad de Ramiro Vaca. Bolívar seguía imponiéndose con autoridad cuando el ambiente en el estadio se tornó tenso y hostil.
Parte de la hinchada local, frustrada por el resultado, comenzó a lanzar petardos al campo de juego, y algunos aficionados invadieron la cancha. Ante esta situación, el árbitro decidió dar por finalizado el partido antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario. A pesar del polémico desenlace, Bolívar festeja a lo grande su cuarto triunfo consecutivo dentro del torneo clausura y se consagra campeón absoluto del torneo, reafirmando su dominio en el fútbol nacional. Con un Fabio Gomes en estado de gracia, autor de un triplete inolvidable, la celeste escribe un nuevo capítulo glorioso en su historia. Este logro no solo suma una estrella más a su legado, sino que también consolida a Bolívar como el equipo más dominante y prestigioso de Bolivia. El festejo celeste se hace sentir en cada región del país.